PENSAMIENTOS DE ALBERT EINSTEIN
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse, más le valdría estar muerto, porque los ojos de su corazón ya están cerrados.
Hay dos formas de ver la vida: una es no creer en los milagros y la otra es creer que la vida es un milagro.
Triste época la nuestra, es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio humano.
La vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal; sino por las que se sientan a ver lo que pasa.
Todos somos muy ignorantes, lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.
Muchas son las enseñanzas pero pocos los maestros sabios y nobles, muchas son las escuelas pero no abundan los alumnos con auténtica sed de verdad y justicia.
La energía no se crea ni se destruye, siempre existe. Solamente se transforma por medio del pensamiento o la voluntad de quien la maneja.
Cada día sabemos más, pero entendemos menos.
Educación es aquello que queda después de olvidar lo que se ha aprendido en la escuela.
La diferencia entre pasado, presente y futuro es sólo una ilusión persistente. Si lo analizamos a profundidad, lo único que realmente existe es el presente.
Mientras somos jóvenes, los pensamientos pertenecen al amor; después, el amor pertenece a los pensamientos.
La mayoría de la gente se avergüenza de la ropa raída y los muebles destartalados, pero más debería ruborizarse de las ideas nocivas, las mentes prejuiciadas o las filosofías gastadas.
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